martes, 28 de octubre de 2014

Breve historia de las cotas de malla

La cota de malla no es más que unos miles de anillos metálicos conectados entre sí formando un tejido flexible de metal. Esta armadura ha sido durante casi 2000 años la defensa corporal más utilizada en la batalla, ya sea con anillos entrelazados o alternando con placas, cuero, tejidos o cuernos.
Algunos hallazgos arqueológicos en la Europa sur-oriental permiten atribuir su invención a las tribus celtas de esa zona; una de las piezas mejor conservadas es la cota de malla encontrada en Ciumesti (Rumanía), datada del siglo IV aC. Más adelante, el uso de la cota de malla entre los celtas turcos (gálatas) es atestiguado por Apiano y Tito Livio en la batalla de Magnesia, 190 aC, cuando los celtas apoyaron a Antíoco III contra los romanos dirigidos por el cónsul Lucio Cornelio Escipión; a partir de ese momento fue cuando los romanos adoptaron esta armadura para sus tropas secundarias. Las legiones romanas extendieron su uso por todo el mundo con su famosa lorica hamata que solía estar fabricada con anillos verticales y horizontales de bronce o hierro, además de una protección añadida desde la mitad de la espalda hasta la parte frontal del torso. La lorica hamata coexistió durante un tiempo con la lorica segmentata, la versión de cota de malla con placas, pero fue la malla la principal armadura hasta mediados del siglo XIII.
En el Oriente Medio, en las culturas vikingas del norte, incluso en el Lejano Oriente, la cota de malla siguió usándose ampliamente hasta mediados del siglo XVIII pero, en Europa, las protecciones de placas fueron sustituyendo las cotas de malla. El último uso bélico que se les conoce fue en la Primera Guerra Mundial en la que fueron usadas por tanquistas. Aún hoy en día se usan como protección de guantes y petos para carniceros y también ante ataques de tiburones.

Las funciones simbólicas del vestuario teatral

Como la tragedia, el traje escénico fue una invención en pleno sentido del término. En su creación, los helenos habían utilizado los elementos del traje griego arcaico, la vestimenta de los hierofantes, los sumos sacerdotes de Eleusis y el modo de vestir oriental; y ya en los tiempos de Tepsis y de Esquilo existía una gran diferencia entre el traje de calle y el de teatro.
Efectivamente, el vestuario es el componente más importante de la apariencia externa del actor ya que nos da la primera identificación aproximada del personaje. De hecho, la ropa de nuestra vida social (luto, trabajo, ocio, fiesta...) desempeña una función teatral según los diferentes papeles sociales que debemos desempeñar.
En el escenario las funciones del vestuario son extensas: indica edad y sexo, nacionalidad y creencias; distingue clases y estratos sociales, profesiones y agrupaciones; incluso define situaciones individuales como el estado de ánimo y las emociones. Además, el vestuario también puede indicar el lugar en el que se desarrolla la acción, la época histórica y el carácter del personaje.
Las funciones simbólicas del vestuario teatral han estado condicionadas por la época y por la función concreta del teatro en cada momento. En la tragedia griega tenía la función de diferenciar al héroe del resto de los personajes; en el teatro medieval distinguía a los personajes bíblicos de los personajes comunes; en el teatro burgués del siglo XIX era prioritaria la función social e histórica del vestuario; en las vanguardias del siglo XX se daba predominio a la simbología en relación con el ambiente y el decorado; etc.
El sistema de signos del vestuario se relaciona, además, con la máscara, el peinado, los gestos y el movimiento del actor, pues los puede condicionar, acentuar o limitar. Hay que decir que esta apariencia externa del actor sólo sugiere una identidad del personaje que debe concretarse en la construcción que el actor haya hecho de él.



martes, 30 de septiembre de 2014

Estética Steampunk

La historia de esta palabra data de abril de 1987, cuando K.W.Jeter la utilizó para referirse a su novela "Morlock Night"; actualmente el Steampunk engloba toda una subcultura en expansión.
 La idea original de este movimiento parte de una Inglaterra victoriana, georgiana o eduardiana que incorpora adelantos técnicos como aeronaves y máquinas del tiempo. En el mundo Steampunk, la fuente principal de energía es el motor a vapor y la técnica sigue unos patrones decimonónicos basados en engranajes e intrincados sistemas de transmisión.


La moda Steampunk posiblemente esté basada en un aspecto central: el "crafting" o "do it yourself", que es básicamente la capacidad, no sólo de crear vestidos o ropas, sino toda una serie de artilugios, complementos y armas que forman parte de esta estética. Para definir un atuendo steampunk a grandes rasgos, podríamos nombrar algunos elementos como: monóculos y parches, goggles y relojes de bolsillo, sombreros y galeras, cinturones, fajas y corsés, chalecos, fracs y levitas, botas y polainas.


Las mujeres suelen llevar vestidos o trajes de dos piezas con corsé y suelen adornar su cabeza con algún tipo de sombrero o tocado. Para los hombres son típicas las levitas o trajes de tres piezas con sombreros de copa alta y bastones. En general, los materiales utilizados son la madera, el metal con remaches y el cuero en su color puro o marrón.


La clave de todo ello es que la mezcla tenga un aspecto antiguo pero que a la vez haya sido modificado con tecnología. En realidad, el Steampunk puede llegar a estar influenciado por muchas cosas mientras siga manteniendo el origen victoriano mezclado con la maquinaria; un lugar donde el futuro y el pasado se encuentran a partes iguales.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Brave

Traje inspirado en el vestido de Mérida, la protagonista de Brave.
Está formado por dos prendas: la que se lleva debajo, más holgada y de un color crema, y la de encima, más ajustada y de un precioso verde azulado. Esta vestimenta deja entrever el carácter céltico de la Escocia medieval (época en la que se basa la película de animación) gracias a las mangas cosedizas de dos piezas y al encordado de la espalda.
Un vestido versátil tanto para reuniones de disfraces como para recreaciones medievales, incluso para su uso en el día a día. 



martes, 16 de septiembre de 2014

Camisa interior

Una de las túnicas más básicas, imprescindible para cualquier recreación histórica, es la camisa interior. Es posible que ya se llamara así desde el Imperio Romano porque con ella se dormía en la cama; sería el equivalente al camisón moderno.

En la baja Edad Media era ésta una túnica talar (hasta los talones), holgada y despegada del cuerpo, con mangas anchas, puños ajustados y nesgas romboidales en la sisa. El cuello de la camisa podía ser rematado en redondo, en tipo `amigaut` o simplemente encordado. El tejido que se usaba para estas prendas era el algodón o el lino, en colores blanco o crudo.
 Ya entrando en la alta Edad Media, el modelo de camisa evolucionó hacia una túnica más corta, entallada y ceñida mediante cordajes, de mangas largas y ajustadas a todo el brazo. En el caso de las camisas femeninas, encontramos ejemplos de una moda típicamente española que había de pasar al resto de Europa: los bordados con sedas de colores y, excepcionalmente, con hilos de oro y plata. Los trajes ampliamente escotados en las sisas permitían lucir estas ricas camisas margomadas.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Los vestidos de Éowyn

Éowyn, hija de Éomund y Théodwyn, es también sobrina del rey Théoden de Rohan y, por ello, su vestuario debe tener un aspecto regio que combine a la vez con el toque medieval de los rohirrim.

El primer vestido con el que aparece Éowyn es una prenda de terciopelo verde ajustado al talle con unas mangas acampanadas desde el codo. Tiene un precioso cuello bordado en oro y una camisa interior que deja verse en los puños y en la parte delantera de la falda; ésta lleva hojas estampadas con hilo de oro, lo que le da ese aspecto brillante. Va complementado con un cinturón de filigranas doradas.


El vestido de lana blanca, que lleva antes de la batalla del abismo de Helm, recuerda las sayas medievales de mangas anchas; tiene unos lazos cruzados alrededor de los brazos al estilo anglosajón y un cuello en pico con bordados en oro y plata. Destaca también el delicado forro dorado que puede verse en en interior de las mangas y el cinturón largo con bordados.


Uno de los mejores vestidos que se diseñaron para Éowyn no sale nunca entero en ningún plano (¡para desespero de sus diseñadores!). Se trata de un traje azul con margomaduras y pedrería medievales, con una prenda frontal separada y unas mangas anchas con aberturas para sacar los brazos. Es el vestido que lleva después de la victoria de Helm y va combinado con una capa celeste con mangas y cuello de piel.



Una de las escenas más conocidas es aquella en la que Éowyn empuña su espada y hace un molinete de esgrima, llegando a cruzar la espada con Aragorn. En ese momento, lleva una túnica de lino gris azulado con el cuello fruncido y las mangas recogidas con cuerdas; encima lleva una prenda de color cuero sin mangas cordada a los lados. Esta túnica gris la lleva en otras ocasiones combinada con una especie de corsé marrón con detalles bordados en ocre.



 Todo este excelente diseño es fruto de la diseñadora Ngila Dickson y su excelente equipo de costureras, bordadoras y tejedoras.





jueves, 4 de septiembre de 2014

Un extraño visitante


Recientemente ha llegado a nuestro taller un habitante del este, descendiente del que una vez fue el poderoso clan de los burgundios; afirma ser explorador de sótanos y habitaciones polvorosas. Albert con Getriebeburg es su nombre.
Poco sabemos de este nuevo visitante excepto que ha acudido a nosotros en busca de ropa para el invierno. Parece ser primo tercero por parte de padre del famoso Kaiser von Welterrschaft, ese prohombre que perdió la vida en las garras de un tigre en África. Albert Leopold es un tipo alto, buen plantado y con el porte estilizado propio de sus ancestros; por el contrario, no parece haber heredado el frondoso bigote de sus camaradas del este. Hasta ahora ha demostrado ser un tipo racional de tranquilo temperamento aunque de carácter inflexible; parece una persona afable y próxima pero su lenguaje arcaico y su retórica enrevesadamente culta es difícil de seguir.
 Según dice, vive en Koninberg dentro de una cabeza de hierro con piernas (suponemos que de un antiguo dispositivo de defensa) y se pasa el día restaurando y probando armas desintegradoras, una habilidad de la que hace gala. Por lo visto, su oficio de explorador no sólo le lleva a antiguas estancias llenas de polvareda en las que busca felizmente entre cofres y maquinarias, sino que también a viejas criptas dónde encontrar instrumentos y reliquias. Hay que decir que algunas de las cosas encontradas por Albert pertenecieron una vez a Morgan el Dorado, el pirata que mientras caía en un remolino juró perseguir de todo aquel que pusiese la mano sobre su tesoro. Pero parece que a nada teme le teme este descubridor de tuercas y mecanismos, excepto quizás a las días soleados del caluroso Mediterráneo.