viernes, 18 de septiembre de 2015

Traje para un arquero





Cuando entran en tu taller y te dicen que les apetece un traje chulo para llevar en las competiciones de tiro con arco, lo primero que se te viene a la cabeza es: "¡qué bien!, una oportunidad para analizar el vestuario de Legolas".






El pastor


Aesch y el Mathomero





 

Capa para el verano


 



Camisa valona

La valona es un tipo de cuello de origen flamenco que apareció hacia finales del siglo XVI y vino a sustituir a la gorguera; su uso se generalizó a partir de 1620 y fue usado tanto por hombres como por mujeres.
El cuello a la valona consistía en una tira estrecha de tejido almidonado, generalmente lino o lienzo, que caía sobre la espalda y los hombros, cubriendo parte del pecho. Era habitual que se ornamentasen sus extremos con randas, tiras de encaje de bolillos muy elaboradas. El encaje más valorado era el flamenco, ya que era ligero y delicado, y estaba hecho con hilos más finos y más abiertos que los patrones de encaje italiano.
Por lo general este cuello no iba unido a la camisa, se dejaba suelto porque así era más cómodo lavarlo y mantenerlo siempre a punto. Se solía sujetar al jubón mediante unas puntadas, o llevaba un cordón que permitía anudarlo alrededor del cuello.



Ésta es una camisa de algodón con cuello valona intercambiable que va a ser usado para recreación de Tercios Españoles.

Sombrero Lulú "The League of legends"



A la hora de construir un cosplay es importante que el resultado sea lo más parecido al dibujo original; pero, claro, ¿cómo se pasa de las dos dimensiones a un traje tridimensional? Con el sombrero de Lulú, el proceso se ve bastante claro.

Empezamos sacando el patrón y eligiendo una tela con suficiente cuerpo para aguantar la forma; en este caso, un fieltro magenta que además le da una textura que combinará muy bien con los dorados. Una vez cortado es importante tener en cuenta los detalles que se verán por fuera (como el borde o las espirales doradas) y coserlos a la pieza principal.


Como es un sombrero que tiene muchos extremos angulosos, hay que reforzar la forma con alguna entretela como la arpillera de yute; que debe ajustarse bien al patrón original para que no haga un grueso donde no toca. Además podemos conseguir que las puntas del sombrero sean maleables introduciendo alambre entre el ribete dorado.


Para terminar, es bueno añadirle un forro que cubra todo el interior y le dé un bonito acabado. En este caso el raso dorado ha sido una elección perfecta. Sólo queda ajustar el sombrero al diámetro de la cabeza y terminar los detalles estéticos.


Y he aquí el resultado.