jueves, 26 de febrero de 2015

The Boxtrolls


 "The Boxtrolls", esa maravillosa película de animación que crea un estilo propio mezclando ecleticismo victoriano, steampunk y expresionismo alemán.


La acción se sitúa en una ciudad inglesa del siglo XVIII dónde los ciudadanos viven bajo el gobierno corrupto y enrarecido de los 'Sombreros blancos' y los 'Sombreros rojos'. Para representar este ambiente, los diseñadores se sirvieron de la torsión y deformación en la arquitectura, los accesorios y, como no, en el vestuario.


Para su construcción, parte de la costura se hizo a máquina pero todos los acabados se hicieron a mano ya que unos pocos milímetros por aquí y por allá es una gran diferencia en la técnica del stop-motion. Mientras que, el trabajo de la línea torcida también sirvió a un propósito funcional: "Pusimos las líneas en lugares dónde es necesario estirar las prendas y, cuando se mueve el personaje, eso le da el tramo que necesita. Realmente ayuda a los animadores si el personaje tiene que arrodillarse, así tiene una gran cantidad de líneas alrededor de las rodillas y al trasero."


La diseñadora hizo también una intensa investigación en la ropa militar y pandillera, destinada a los 'Sombrero blancos' (medallas y fajas) y ' Sombreros rojos' (señales personalizadas en la ropa de clase alta).

En cuanto a la paleta de colores, Cook empezó por mirar el arte del período resumiendo una armonía de trozos de turquesa, ocre y diferentes tonos de amarillo y marrón, dejando a parte los rojos de 'Los Sombreros Rojos'."Teñimos la telas nosotros mismos y seleccionamos las telas que van mejor a nuestra escala. Las telas tiene cualidades diferentes, demasiada textura puede parecer desproporcionada cuando se reduce la escala". Al trabajar con objetos pequeños como botones, no se puede utilizar la estructura real; por ello, utilizaron el grabado láser para crear terciopelos prensados, encajes y pequeñas piezas. "Lo que funciona en el estudio podría no funcionar delante de la cámara, por lo que el el armario se ponía a prueba durante la producción."


Finalmente, el departamento de pintura envejeció la ropa y se aseguró que todos los duplicados pareciesen iguales, tanto en la consistencia del desgaste, así como en el color. "Algunos de los trajes tenían líneas de color impresionistas justo en el límite para acentuar los colores y acentuar los puños."


El trabajo de Deborah Cook sería un competidor importante en la carrera hacia los premios de vestuario. "The Boxtrolls" es un caso impresionante en el que el traje impone carácter; cuando la ropa de un personaje es tan específica que no podría servir para otro personaje, sabes que estás delante un gran trabajo de diseño.

jueves, 5 de febrero de 2015

El frío más allá del Muro


Se dice que los inviernos de Hivernalia son terribles y difíciles de superar, ¿cómo pueden sobrevivir sus habitantes a tal clima helado? Y, no sólo ellos, también la llamada Guardia de la Noche debe protegerse como la que más del frío glaciar. Jon Nieve lo sabe bien, ya que se ha visto obligado a abrigarse de pies a cabeza desde que integró en esta sociedad.


Para empezar, debe mantener el calor en el torso, que es la parte del cuerpo que distribuye el calor al resto de extremidades. Para ello lleva (que sea visible) una camisa interior que antaño debía ser de un color crudo, una segunda prenda de piel oscura que le llega hasta las rodillas (parecido a un gambesón) y un jersey gris como de punto de lana. Le sigue un peto de cuero marrón atado a un lado mediante hebillas y una capa compuesta por lo que parecen ser dos prendas: una gruesa lana que le llega hasta los pies y un pelaje oscuro más corto que le cubre los hombros y la espalda. Como en el resto de los hombres de su región, la capa va sujeta con dos tiras de cuero cruzadas en el pecho.


Los pantalones son largos y negros, cubiertos por unas calzas de punto hasta las rodillas y unas tiras de cuero enrolladas a la pierna, que le sujetan todo a las botas. Para terminar, unos resistentes guantes de cuero le protegen las manos. Es curioso que no lleve ningún tipo de gorro, puesto que buena parte del calor corporal se pierde por la cabeza; será que no conoce la calentita “gorrofanda” de Hoja de Níspero...

miércoles, 4 de febrero de 2015

El carnaval y su simbología


Se dice que esta celebración tiene sus orígenes en los rituales paganos a Baco, el dios del vino, también en los festines en honor al buey Apis en Egipto o en las "saturnalias" romanas en honor al dios Saturno; algunos historiadores precisan que los primeros carnavales se remontan a la antigua Sumeria hace más de cinco mil años. La verdad es que hay certezas de que el hombre ya se ponía máscaras en el Paleolítico.
Para entender la razón por la que la persona humana ornamenta su cuerpo con vestuarios y máscaras, hay que buscar el sentido por el cual las tribus africanas usan indumentarias rituales o porqué las tribus maoríes se tatúan. El sentido va mucho más allá del simple cambio de ropa, es una búsqueda de la unión perdida con la divinidad.


Los rituales báquicos de la Antigua Roma no sólo dieron lugar al teatro griego sino que el contacto entre el paganismo y la sociedad cristiana medieval originó unas celebraciones carnavalescas con mucho auge. Durante el Renacimiento, estas fiestas se fueron introduciendo también en las cortes europeas, con el consiguiente refinamiento de la celebración (ligada más al teatro, la danza y la música). La fiesta de Carnaval llegó a su máximo esplendor en el siglo XVI en la Florencia de los Médici, con danzas, largos desfiles, carros alegóricos y espectaculares vestidos.


La costumbre de disfrazarse en determinados días acabó convirtiéndose en una excusa para realizar bromas en lugares públicos. Con el correr de los años, el carnaval fue adoptando estilos diferentes según cada país (en América incorporó elementos aborígenes y ribetes místicos precolombinos). Hoy, los escenarios dónde se desarrolla, atrae a miles de turistas de otras latitudes para vibrar y cantar con el paso de las comparsas, alejándose de su significado religioso original de búsqueda divina.
Cómo se ha pasado de la solemnidad del vestido ritual a la superficialidad de la fiesta y el desmadre, es un proceso que sólo puede entenderse estudiando la evolución de la sociedad.