viernes, 23 de mayo de 2014
jueves, 15 de mayo de 2014
Sobre el arte de cazar dragones
Para la caza de dragones se necesitará: valentía, agilidad y discreción, buena armadura de malla o de placas, armamento ligero pero resistente y, finalmente aunque no menos importante, algún ungüento para quemaduras.
El mathomero
Dicen de él que puede conseguirte todo tipo de mathoms a
buen precio y que en su mochila pueden encontrarse objetos de lo más
misteriosos. Claramente, nos estamos refiriendo a ese curioso individuo que es
‘el Mathomero’.
Su aspecto sucio y desaliñado no debe engañarnos, pues en
su mente se albergan amplios conocimientos y singular sabiduría, que usa para
maravillar a su excéntrica audiencia. Los que lo han oído afirman que sus
historias contienen vestigios de un mundo antiquísimo y que su estilo sagaz es
capaz de transportarte a una realidad simbólica aún por explorar.
Este buscador, reparador y vendedor de mathoms es un
hábil artesano plenamente dedicado a su oficio: sus manos curtidas y sus
utensilios sobregastados así nos lo enseñan. Y es que, entre sus trabajos, se
pueden nombrar el de criador de mandrágoras, domador de babosas ciegas,
embalsamador de hongos laxantes y confeccionador de cofres, entre otros.
Cargado con huevos de dragón, cráneos tatuados y
hierbajos para las más secretas pociones, nuestro viajero incansable se mueve
de reino en reino con andar pesaroso y encorvado en busca de algún lugareño
ávido de nuevos mathoms. Atento, pues, si una abultada silueta aparece en tu
aldea… puede que tenga más por ofrecer de lo que parece.
En colaboración con http://lamathomeria.blogspot.com.es/
Mercader de retiro a casa
Long sword
Y partieron hacia el este
De cómo olvidarse de la lavadora
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